Tara es una buda totalmente iluminada que prometió, antes de lograr la budeidad, manifestarse en la forma de una bodisatva femenina y deidad para beneficiar a todos los seres. Su principal actividad es proteger a los seres de los ocho miedos. Tara, en tibetano Drol-ma, es la deidad de la protección y compasión, representa las actividades iluminadas de todos los budas y es una de las deidades más practicadas en Tibet.
Con su infinita compasión y su gran visión para beneficiar a todos los seres, Lama Zopa Rimpoché expresó su deseo de que se construyera una estatua de Tara en O Sel Ling y se colocara en la explanada que está más arriba del Domo para transformar dicha área en un lugar para la lectura y la meditación.
El artista Beltrand Cayla fue el encargado de llevar a cabo este gran proyecto siguiendo los detallados consejos de Rimpoché para crear una pieza completamente original que fué finalizada en 2009. Lama Zopa ha comentado que esta estatua es histórica y que habrá otras muchas como ella.